Woody siempre ha confiado en su lugar en el mundo y en que su prioridad es cuidar a su hijo, ya sea Andy o Bonnie.

Cuando el nuevo y querido proyecto de artesanía de Bonnie se convirtió en un juguete, Forky se declara a sí mismo como basura y no como un juguete, Woody se encarga de demostrarle a Forky por qué debería aceptar ser un juguete.

Cuando Bonnie lleva a toda la pandilla a la excursión de su familia en un viaje por carretera, Woody termina en un desvío inesperado que incluye una reunión con su amigo perdido Bo Peep (voz de Annie Potts).

Después de años de estar sola, el espíritu aventurero de Bo y su vida en la carretera desmienten su delicado exterior de porcelana. Cuando Woody y Bo se dan cuenta de que son mundos aparte en cuanto a la vida como un juguete, pronto descubren que esa es la menor de sus preocupaciones.